12.2.16

consumismo afectivo

Anoche tocaron mi puerta en busca de amor. El consumismo afectivo gestado por miedos de esta sociedad lleva a eso: a que cuando abrís la puerta, te consumen, y cuando la cerras, te quieren ver. Así de contradictorios somos. Aprendimos sólo a consumir, y lo hacemos hasta con las personas. ¿A dónde se están yendo nuestros valores?

Lo que me llama la atención es esa manía de histeriquear permanentemente. Las fantasías que hemos generado sobre las relaciones: que son todo o nada, ¿cómo es que no existe un intermedio? Las personas necesitan conocerse... pero si te conocen demasiado, adiós, chau, me voy, y seguramente sin avisar. Así cuando se disipe en mi cabeza el porque me fui, vuelvo a venir, como si nada.

Así sucede. Y todos somos cómplices de esta realidad. Yo quiero cambiarla. Empecé por mí, claro está. Ahora no le abro la puerta a quien no se quiera quedar, a quien no se anime a arriesgar. Y ahí voy, tranquila conmigo misma.

No hay comentarios: