6.11.09

Principe Azul.

Sueñas el príncipe azul,
nena chiquita eres tú.
Luna de queso tendrás
donde la luna saldrá.

Suenan las doce y tendrás
zapatitos de cristal
Príncipe azul ya vendrá
ratoncitos lo traerán.

Cuando despiertes del sueño,
ya no tendrá luna el cielo,
debes salir a buscar ese verso.

Sigue tu sueño mejor,
bosque encantado tendrás
junto al conejo tambor
y las blancas ardillas.

Cuando despiertes del sueño
ya no tendrá luna el cielo.
Debes salir a buscar ese verso.

Sueñas el príncipe azul,
nena chiquita eres tú.
Luna de queso tendrás
donde la luna saldrá.

5.11.09

¿Porqué tenemos que crecer?

Yo Wendy, tu Peter Pan. Yo frágil, tu protector. Yo histérica, tu escandaloso. Yo ordenada, tu distraido. Yo Sabinera, tu Beatlero. Yo mujer, tu hombre. Yo perezosa, tu madrugador. Yo Cancer, tu Escorpio. Yo Caballo, tu Serpiente. Yo matemática, tu calculador. Yo susceptible, tu crítico. Yo frígida, tu sexopata. Yo malhumorada, tu estresado. Yo vulnerable, tu fuerte. Yo empecinada, tu transigente. Yo cantante, tu bailarín. Yo desconfiada, tu celoso. Yo fantasiosa, tu soñador. Yo romántica, tu apasionado. Yo guarra, tu gamberro. Yo recuerdo, tu olvidas. Yo lloro, tu ríes. Yo Dexter, tu Deedee. Yo putita, tu gay. Yo vergonzosa, tu entregado. Yo detallista, tu extremista. Yo arrogante, tu aferrado. Yo rebelde, tu honrado. Yo hija, tu papá. Yo caprichosa, tu mimado. Yo insegura, tu decidido. Yo Julieta, tu Romeo. Yo whisky, tu vino. Yo bailo, tu miras. Yo orgullosa, tu creído. Yo linda, tu bonito. Yo princesa, tu príncipe. Yo tonta, tu idiota. Yo blanco, tu negro. Yo risueña, tu divertido. Yo vuelo, tu imaginas. Yo te abrazo, tu huyes. Yo casorio, tu divorcio. Yo insoportable, tu casi insoportable. Yo te aguanto, tu me aguantas. Yo te amo, tu me amas. Yo tan yo, tu tan tu.
Ni yo tan Wendy, ni tu tan Peter Pan. Otra historia, diferente a la original.

El tiempo esta después.

La calle Llupes raya al medio,
encuentra Belvedere.
El tren saluda desde abajo
con silbos de tristeza.
Aquellas filas infinitas
saliendo de central
el empedrado está tapado
pero allí está.
La primavera en aquel barrio
se llama soledad,
Se llama gritos de ternura
pidiendo para entrar.
Y en el apuro está lloviendo,
ya no se apretarán
mis lágrimas en tus bolsillos
cambiaste de sacón.
Un día nos encontraremos
en otro carnaval,
tendremos suerte si aprendemos
que no hay ningún rincón,
que no hay ningún atracadero
que pueda disolver
en su escondite lo que fuimos
El tiempo está después.

Fernando Cabrera