Mi ex eterno, deja de ser mi ex.

No seré la más cuerda. No, seguro que eso no. Después de estarme convenciendo durante más de un año que mi "ex" no me gustaba más, vuelvo a caer a él. Si, vuelvo a caer, como soy ¿eh?

Leyendo únicamente las últimas dos lineas de la entrada "Mi ex eterno" me doy cuenta que me hallo bajo una gran contradicción.

Resulta que él tenía novia, una novia que no supo cuidar. Me entere por su propia boca que estuvo con otras estando con ella, otras entre las cuales me incluyo. Pero después de haberme enterado de eso, le dije que la dejara, porque ¿para que iba a estar con alguien con quien no quería estar? Me dio razones y excusas para no hacerlo; y de por mientras, se confundió conmigo.

Una madrugada, aún estando ellos juntos, me mando un mensaje diciendo que tenía ganas de verme, que fuera para el boliche donde él estaba. Ahí fue cuando me metió en su confusión. Yo no fui al boliche, sino que él vino a mi casa cuando dio su noche por terminada. Desayunamos e intercambiamos opiniones sobre temas irrelevantes ante los demás. Esa misma madrugada, entre el desayuno y el alcohol que tenía en la panza, me admitió que era su mejor amiga. (Nunca fuimos de "alabarnos" el uno al otro, sino que siempre fuimos de competir para tratar de superarnos).
Entre la confusión que había empezado esa misma noche debido a su mensaje, y el hecho de que me considerará de tanta importancia como para ser su mejor amiga hizo que mi cabeza no se detuviera un instante en pensarlo. Así pase mis últimos examenes del año.

Cuando mi período de examenes se dio por terminado, me invitó a salir; "vamos a fumar uno, mano a mano". Él todavía seguía de novio, y yo todavía creía que solo lo quería de amigo. Llegó la noche, jure que no iba a estar con él, y salimos. Entre el humo y las risas, sucedió lo que yo había jurado que no iba a suceder. Estuvimos. Fue lo peor y también lo mejor. Sabía que no quería que eso ocurriera, y sin embargo, lo deje ocurrir. Deje que todo aquello que no quería volver a sentir fuera surgiendo de a poco. Fue la noche, y fue la confusión que me había generado lo ocurrido días atrás. El tema es que pasó... y hoy en día no me arrepiento.

Después de esa noche, estuvimos 15 días sin vernos ni hablarnos, yo no estaba en el país. Los últimos mensajes que le mande antes de irme no me los respondió; y hasta que volví no escuche de él. Creo que fueron los 15 días mas inseguros de mi vida. No sabía si me gustaba, si lo quería como amigo, si él iba a dejar con la novia, si él estaba jugando conmigo o si realmente se había dado cuenta que quería estar conmigo. Lo único que deseé mientras estuve afuera, y juro por Dios mismo que se lo pedí a todas las estrellas fugaces que vi (y en donde estaba se veían muchas), que cuando volviera a mi país, estuviera todo bien con él, que siguiéramos siendo amigos y que no se perdiera la relación que tanto alague en la otra entrada que me referí a él.

Volví y le escribí para hacerle saber de mi llegada. Él me llamo y quiso verme. Nos vimos por la tarde y salimos por la noche. Estuvimos otra vez. No sabía si lo que hacia estaba bien o estaba mal, yo estaba insegura y simplemente me dejaba llevar por el momento. De ultima, si lo iba a perder, quería por lo menos haberlo disfrutado en mis últimos días de amistad.
Me entere que todavía seguía con la novia, la cual era aún más cornuda que cuando yo me había ido. Al otro día la dejó, por una apuesta que hizo conmigo donde le aseguré que no le iba a dar la cara para dejarla.

Se puede decir que, después de dejarla, comenzó todo. Ambos siempre supimos que su ex no era competencia para mí. Eramos y somos muy distintas. Y tenemos la gran diferencia de que yo a él lo acepto tal cual es, lo quiero tal cual es. Él confía en mí como yo confío en él; a diferencia que entre ellos no existía mucho nada de eso. Y la base de toda relación, después de la confianza, es la amistad. Y es justo lo que nosotros tenemos; nos conocemos demasiado, sabemos que quiere cada uno del otro, que espera cada uno de cada momento junto al otro y hasta lo que piensa el otro. Yo diría que estamos hechos el uno para el otro. Y ojo, que con esto no quiero decir que tengamos que vivir siempre juntos; sino que al contrario, si estamos juntos mejor, pero sino siempre voy a saber aceptar sus decisiones y a querer lo mejor para él.

Siguiendo con la historia. Mi ex deja a su actual ex, y empezamos a pasar todo el día juntos, o por lo menos hablando por msn o por mensajes. No se, estudiábamos juntos, íbamos al cine, chusmeabamos, dormíamos juntos o encontrábamos siempre algo para hacer. En definitiva, una cosa fue llevando a la otra, beso va, beso viene; me va convenciendo de a poco, va logrando que yo saque todo el amor que tenía y tengo hacia él de nuevo, y cuando me doy cuenta, aunque demasiado confundida, me entrego por completo (lo que siempre había negado entregarle) y me pongo de novia con mi ex eterno, que como acabo de decir, ahora es mi novio.

De un tiempo a esta parte, ya van casi tres meses, al principio de confusiones. Después de saber como realmente es él, y de lo mucho que le cuesta andar solo con una, me costaba (y a veces todavía me cuesta) poder estar del todo segura que todas las palabras que le escuche decirme al oído eran ciertas. Sin embargo, de a poco fui creyéndolas, fui entregándome, fui convenciendome de su sinceridad, de su fragilidad, de su fortaleza, fui entendiéndolo y haciendo que me entendiera, fui perdiendo vergüenza, perdiendo inseguridad, ganando confianza; de a poco me fui enamorando, y ahora estoy enamorada. Y estoy segura que él de mí también.

Y hoy en día muchos pueden decir que seré una cornuda, una arrastrada, y otros muchos que me estoy equivocando. Y yo digo que, puse las cartas en la mesa, y las jugué, y por ahora vengo ganando. Mi felicidad en este tiempo no se compara con toda la que pude haber tenido en lo que llevo de vida. Y aunque tengo miedo de que toda esta fogosidad que siento se marchite de un lunes a un martes, igual consideró que siempre la voy a tener en mi recuerdo y eso es lo que me va a mantener siempre feliz. El saber que algún día pude estar con la persona que siempre quise (y voy a querer), con alguien que siento que esta hecho para mí, que me comprende, que se preocupa por mí, que me cuida, que me quiere... con alguien que puedo decir que realmente amo (y cuento con los dedos las personas que amo).

No voy a tener que quedarme nunca con la duda de como hubiera sido. Igual, ojalá que todo termine lo mejor posible; y que siempre conserve a mi actual novio (y mas que novio, mejor amigo), aunque sea, como amigo.