Era chica. Mi cuarto: un desorden. Juguetes tirados por todas partes y mi abuela recogiéndolos.
Pisé una pila. De las comunes, doble A supongo. Volé hacía atrás dándome un porrazo en la cabeza.
Desde ese instante, mi abuela le tuvo pánico a las pilas en el suelo. Desde ese instante, mi cabeza se destartaló.
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